viernes, 15 de octubre de 2010

Jaroslav Siefert




FOTOGRAFÍA HÚMEDA
Jaroslav Seifert


Aquellos hermosos días
en que la ciudad parece un dado, un abanico, y un canto de pájaro

o la concha de un molusco en la orilla
   -adiós, adiós, guapas,
    hoy nos vemos
    y nunca más nos volveremos a ver.

Los hermosos domingos
en que la ciudad parece un fútbol, una tarjeta y una ocarina
o una alegre campana
     -en la calle soleada
     las sombras de los que pasan se besaban
     y las personas se alejaban, extrañas por completo.

Aquellos hermosos atardeceres
en que la ciudad parece una rosa, un ajedrez, un violín
o una chica que llora
      -jugábamos al dominó
      dominós con puntos negros creca de las delgadas chicas de la barra,
      observando sus rodillas
      que estaban demacradas
      como dos calaveras con las coronas de seda de sus ligas
      en el dominio desesperado del amor.